¡Joder, otra vez he vuelto a perder mi nombre! Quiero que
alguien me ayude a encontrarlo, se deletrea con las letras de nostalgia y anda
con apatía, se escribe con faltas de ortografía y al pronunciarlo adquiere
cierta sonoridad a música de Chopin. Andará vagando sin rumbo, el pobre, nunca
se le dieron bien las coordenadas, pero no es partidario del cautiverio, por
eso cuando tiene la más mínima oportunidad se escapa, y te va buscando por la
ciudad, para entrelazar sus letras con tu nombre, que es más obediente, y
siempre se queda pegado a ti. A veces dialoga con los versos escritos con tiza
sobre las aceras, versos infinitos que cuentan historias de jóvenes que se
amaron en las mismas calles que ahora
pisaba, y eso le hacía tener incluso más ganas de buscarte. Pero estoy harta de
su rebeldía, de que cuando me pregunten que quien soy no saber responder porque
mi nombre se ha perdido, de que luego venga contándome cosas absurdas y
fantásticas, se acabó, en cuanto lo encuentre no le dejaré escaparse más.
JAJAJA Me he emocionado y todo cuando he visto lo de "A visitor from Ponferrada, Castilla y León".
ResponderEliminarSí, soy así de infantil, ¿pasa algo?
Si quieres que realmente tu nombre sea tuyo, déjalo libre, que se escape las veces que quiera...luego siempre volverá a ti, con la misma libertad con que se ha ido.
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