domingo, 1 de febrero de 2015

Seguiré dando vueltas con mi vestido blanco

Escribo sobre ti porque
el día que no lo haga
me cagaré de miedo
porque te habrás ido
de verdad
para siempre.
Escribo sobre ti porque
ya no se como sanar
o porque me gusta revolcarme
en el dolor
o ya no se ni porque.
Escribo sobre ti porque
me lees
y te sueño.
A pesar de que se me emborronen
los dedos
y se me quiebre cada rizo
o que mis pestañas
nieguen mis parpadeos.
Todo
cada pequeño milímetro de mundo
se me hace tan complicado
que he tenido que aprender de nuevo
a gatear
y levantarme.
Las paredes me asfixian,
las mantas me susurran
sus secretos
y yo hace mucho que no quiero saber de nada,
dormir,
aunque sea sola
en sábanas donde
una vez dejaste tu aroma.
Lo mio es esperar,
mientras un coche gris pasa
y suena esa canción que solíamos gritar,
somos jóvenes,
vamos a prender el mundo,
pudimos hacerlo,
solo con el roce de los dedos,
en vez de eso
dejaste que me calentara
entre historias de mentira
y sapos saltarines.

No hay comentarios:

Publicar un comentario