domingo, 3 de octubre de 2010

Algo era diferente, completamente diferente. Y por primera vez en mucho tiempo tenía miedo, miedo al que será…

Ella, aunque lo intentase disimular, tan insegura, tan frágil a veces.

No puede evitar sonreír recordando el calor de su mano entrelazada, sus besos, sus miradas, sus tímidas caricias.

Y nada más decir adiós tiene ganas de más. Quedarse con ganas de él.

Él, especial, semi-perfecto.

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