sábado, 28 de agosto de 2010

Te quiero...

-Te quiero- le dijo- pero no es el te quiero que tu piensas. No, no sueño con tus tiernas caricias, ni imagino un mundo a tu lado, no creo en un "felices para siempre" y definitivamente no escribo tu nombre en cada rincón de mi mente. Lo que quiero es que seas mío, quiero poseerte, llegar a conocer de memoria cada rincón de tu cuerpo, notar cómo se acelera tu respiración, sin que los sentimientos se entrometan en este divertido juego. Quiero una mirada, una sonrisa de complicidad, querete de una forma completamente material. Y ten por seguro que en algún momento me iré, de la misma manera en la que llegué a tu vida, inesperadamete y con un beso.

No hay comentarios:

Publicar un comentario