¿Quién fue el tonto que dijo que los dragones no existen? Shh que se calle, porque yo los tengo en mi estómago, de lunes a viernes, y se comen mis sentimientos, así a bocados, sin pedir permiso, porque señores, seamos realistas, una completa contradicción en este mundo de irralismos, los sentimientos habitan en nuestros estómagos, se atrincheran contra las paredes y se mezclab en jugos gástricos, esto les hace rejuvenecer. No seamos ilusos, el corazón solo sirve para sobrevivir, y nuestros sentimientos para vivir. Y que se calle una y mil veces, que yo le contaré. No son nada selectivos estos dragones de los que hablo, arrasan con todo, pero ya lo he dicho, no trabajan los fines de semana, porque los mato yo, y dejo que aflore todo, a veces los vómito, pero eso solo las peores de las veces, cuando deben ser bien, pero que bien, asesinados.
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