sábado, 13 de diciembre de 2014

Le di los buenos días a mi almohada

Abrir los ojos esta mañana
fue algo que me dió verdadero terror
porque no paro de soñar que te tengo
y la verdadera pesadilla
empieza cuando me despierto.
No quiero saber si eres feliz,
me es difícil soportar
que es otra la que te hace reír.
Y se que si oigo tu voz
todo lo que he construido
se derrumbará,
el tiempo pasa
y no se me curan las heridas.
Los muros de hormigón
me recuerdan tus palabras.
Puede que nuestro amor fuera
tan imposible como un pato de dos cabezas
o que yo quise creerme un aventura
sin sentido.
Pero hay que vivir,  vivir,
andar
aunque llegue el invierno
y se cubra todo de nieve.

No hay comentarios:

Publicar un comentario